Résumé
La Cuenca del Plata está sufriendo un período de aguas bajas de tal magnitud que para encontrar situaciones similares es necesario remontarse muchas decenas de años en el pasado. Ello impacta en los niveles y caudales del río Paraná en la sección Corrientes – Barranqueras (Chaco). Algunas personas no vinculadas a los ambientes académicos comentan que, luego de un estiaje tan fuerte del río Paraná, podría ser esperable en el futuro cercano una situación “rebote”, es decir una inundación. Pero, ¿existen evidencias empíricas que sustenten ese tipo de afirmaciones? Para dar respuesta a esa pregunta, se planteó un análisis exploratorio, buscando esas evidencias empíricas a través del análisis visual de los gráficos elaborados al efecto, sin llegar a profundizar en validaciones de tipo estadísticas, que podrían ser objeto de un trabajo futuro. En el presente trabajo se analizó la serie de caudales medios diarios en la sección Corrientes para el período que va desde el año hidrológico 1969-70 hasta el 2019-20, a la que se denomina “serie moderna”, obtenida de la Base de Datos Hidrológica Integrada 2020 (Ministerio de Obras Públicas Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica – Sistema Nacional de Información Hídrica – República Argentina). Con esos datos se calcularon los caudales medios mensuales, que fueron el material de base para el estudio. Entonces, para cada año hidrológico se determinó el mínimo de los caudales medios mensuales y el máximo de los siguientes cinco años. Luego, esos datos se procesaron para obtener sus estadísticas descriptivas, las que se correlacionaron entre sí y también de forma cronológica. Los resultados de los análisis realizados no mostraron evidencia de que los principales estiajes sean predictores de crecidas extraordinarias en los cinco años subsiguientes.