Resumen
Assessing and mitigating the impacts of climate change & human activities on groundwater quantity and quality of the Guarani aquifer in Riberao Preto, Brazil.
El acuífero Guaraní es uno de las más grandes fuentes de agua subterránea de buena calidad en el mundo, ubicado en 4 países sudamericanos. En regiones como la ciudad de Ribeirão Preto (Brasil), el acuífero viene siendo utilizado intensamente en los últimos 30 años, lo que ha causado una caída de más de 60 m. Además, muchas áreas de recarga del acuífero vienen siendo utilizadas con agricultura intensiva, la cual podría llevar a su contaminación. Existen también riesgos de cambio climático, que podrían aumentar los riesgos de sostenibilidad del acuífero en el futuro. Los objetivos de este trabajo fueron cuantificar los riesgos actuales a la cantidad y calidad de agua y estimar los riesgos relativos al aumento de la población y cambio climático en los próximos 50 años. El área seleccionada para el estudio fue un polígono de 2.500 km2 alrededor de la ciudad de Ribeirão Preto, y las condiciones analizadas fueron aquellas relativas al mejor y peor escenario, y un escenario intermedio, para la población y clima. En términos de cantidad de agua, la disminución de la recarga por el cambio climático y por el aumento del bombeo (demanda) en la zona urbana podría llevar a una depleción del agua subterránea en el año 2050. La situación geológica particular del acuífero local, reduciendo el flujo de agua subterránea regional, contribuye a la tendencia de reducción. Entretanto, como el 65% del volumen del agua subterránea no había sido utilizado todavía en 2007, aún es posible manejarla visando su sustentabilidad futura. En términos de calidad del agua, un análisis de riesgo, basado en la vulnerabilidad y el potencial de contaminación de las áreas agrícolas, indicó que 90km2 del área de recarga presentan alto riesgo de contaminación. Medidas de mitigación y adaptación fueron entonces sugeridas para la gestión del acuífero. Las medidas identificadas como más viables fueron el uso suplementar de agua del río Pardo (cantidad) y el uso de pesticidas de menor impacto (calidad).