Abstract
La isla de Chiloé está sufriendo escasez estacional de agua superficial que aumenta la demanda de agua subterránea. Estudiamos la interacción entre la escorrentía superficial y subterránea en dos cuencas que disponen de estaciones de aforo en los ríos Vilcún y San Pedro. Los datos de escorrentía se analizaron mediante análisis de frecuencia; el uso de indicadores para determinar la contribución de la descarga de las aguas subterráneas al río; y tres técnicas de separación de flujo base, para estimar la recarga de aguas subterráneas. Los resultados fueron consistentes en indicar que la cuenca del río Vilcún presenta una mayor dependencia de los aportes de agua subterránea para sostener la escorrentía (54% y 65%) en comparación con la cuenca del río Grande (34% y 46%). En cuanto a la recarga media anual, para la cuenca del río Vilcún se estimó entre 5,9 y 6,4 m3/s, lo que representa un rango de 47 a 51% de la escorrentía total; y para el río Grande entre 6,6 y 9,8 m3/s, lo que representa un rango de 25 a 37% de la escorrentía total. Ambas cuencas cuentan con almacenamiento de agua subterránea que permite una escorrentía continua a pesar de sus esperadas diferencias hidrogeológicas. Se anticipa que el uso intenso de aguas subterráneas u otra alteración de factores que modifican el almacenamiento de aguas subterráneas en las cuencas hidrográficas estudiadas conducirán a cambios significativos en los regímenes hidrológicos de estos dos ríos de la isla de Chiloé